NUEVOS SERVIDORES PARA HTTP INJECTOR 03 DE MARZO

 NUEVOS SERVIDORES PARA HTTP INJECTOR 03 DE MARZO

HOLA AMIGOS HOY LES TRAIGO NUEVOS SERVIDORES ACTUALIZADOS PARA HTTP INJECTOR PARA TODAS LAS OPERADORAS DE PERU QUE SON: BITEL, ENTEL, MOVISTAR, CLARO Y AHORA TAMBIEN PARA FLASH MOBILE, RECUERDEN QUE CADA OPERADORA FUNCIONA CON DIFERENTES PROMOCIONES.

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CONTENIDO NUEVO TODO LOS DIAS

CUENTO DEL ZORRO Y EL CONDOR

Había una vez un zorro astuto llamado Zorro y un majestuoso cóndor llamado Cóndor que vivían en un hermoso bosque en lo alto de las montañas. Zorro era conocido por ser un gran cazador, mientras que Cóndor era famoso por su habilidad para volar y su visión aguda.

Un día, mientras Zorro estaba buscando comida, se topó con un nido de huevos de cóndor. Sin pensarlo dos veces, Zorro decidió robar los huevos para comérselos. Mientras tanto, Cóndor había salido a cazar y al regresar al nido, se dio cuenta de que sus huevos habían desaparecido.

Cóndor inmediatamente comenzó a buscar pistas y rápidamente encontró las huellas de Zorro en el suelo. Decidido a recuperar sus huevos, Cóndor desplegó sus enormes alas y comenzó a volar por el bosque, siguiendo las huellas de Zorro.

Después de una larga búsqueda, Cóndor finalmente encontró a Zorro durmiendo debajo de un árbol con los huevos al lado de él. Cóndor sabía que no podía enfrentarse a Zorro en una pelea, así que decidió usar su inteligencia para recuperar los huevos.

Cóndor se acercó sigilosamente a Zorro y le dijo en voz baja: "Zorro, he oído que eres el cazador más astuto del bosque. ¿Podrías ayudarme a encontrar mis huevos perdidos?"

Zorro, halagado por el cumplido, aceptó ayudar a Cóndor. Juntos, comenzaron a buscar los huevos y después de un rato, Zorro los encontró. Cóndor estaba muy agradecido y le pidió a Zorro que lHabía una vez un astuto zorro que vivía en un bosque cercano a un estanque. Todos los días, el zorro se acercaba al estanque para tratar de cazar a alguna de las ranas que allí habitaban. Pero por más que intentaba atrapar a una, las ranas eran demasiado rápidas para él y siempre lograban escapar.

Una tarde, mientras el zorro observaba el estanque, notó que una rana se había separado del grupo y se encontraba sola en la orilla del agua. El zorro se acercó lentamente, tratando de no hacer ruido para no asustar a la rana. Pero justo cuando estaba a punto de atraparla, la rana saltó al agua y escapó de su alcance.

El zorro se sintió frustrado y pensó que nunca podría cazar a una rana. Pero entonces se le ocurrió una idea. Decidió disfrazarse de rana y acercarse al estanque para engañar a las demás ranas.

El zorro buscó algunas hojas y ramitas para hacer su disfraz y luego se acercó al estanque. Allí, comenzó a imitar los sonidos y movimientos de las ranas, tratando de convencer a las demás de que era una más de ellas.

Las ranas, sin sospechar nada, aceptaron al zorro como una más de su grupo y comenzaron a charlar con él. El zorro escuchaba atentamente todas las conversaciones, tratando de encontrar la oportunidad perfecta para atrapar a una de ellas.

Pero justo cuando estaba a punto de hacerlo, la rana verdadera a la que había intentado atrapar antes saltó al estanque y se dio cuenta del engaño. Las demás ranas se percataron de lo que estaba sucediendo y comenzaron a saltar y gritar, alertando a todas las demás criaturas del bosque.

El zorro, al verse descubierto, decidió huir del estanque y nunca más intentó cazar a las ranas. Aprendió la lección de que la astucia y la engañanza no siempre son las mejores opciones para conseguir lo que se quiere.e ayudara a llevar los huevos de vuelta a su nido.

Zorro, pensando en una oportunidad para robar los huevos nuevamente, aceptó ayudar a Cóndor. Pero cuando llegaron al nido, Cóndor rápidamente agarró los huevos y voló hacia el cielo, dejando a Zorro sin poder hacer nada.

Desde entonces, Zorro aprendió una lección valiosa: que la astucia no siempre es suficiente y que la honestidad y la lealtad son igualmente importantes. Y Cóndor pudo vivir felizmente sabiendo que su astucia y habilidades de vuelo lo habían ayudado a proteger a su familia.

CUENTO DEL ZORRO Y LA RANA

Había una vez un astuto zorro que vivía en un bosque cercano a un estanque. Todos los días, el zorro se acercaba al estanque para tratar de cazar a alguna de las ranas que allí habitaban. Pero por más que intentaba atrapar a una, las ranas eran demasiado rápidas para él y siempre lograban escapar.

Una tarde, mientras el zorro observaba el estanque, notó que una rana se había separado del grupo y se encontraba sola en la orilla del agua. El zorro se acercó lentamente, tratando de no hacer ruido para no asustar a la rana. Pero justo cuando estaba a punto de atraparla, la rana saltó al agua y escapó de su alcance.

El zorro se sintió frustrado y pensó que nunca podría cazar a una rana. Pero entonces se le ocurrió una idea. Decidió disfrazarse de rana y acercarse al estanque para engañar a las demás ranas.

El zorro buscó algunas hojas y ramitas para hacer su disfraz y luego se acercó al estanque. Allí, comenzó a imitar los sonidos y movimientos de las ranas, tratando de convencer a las demás de que era una más de ellas.

Las ranas, sin sospechar nada, aceptaron al zorro como una más de su grupo y comenzaron a charlar con él. El zorro escuchaba atentamente todas las conversaciones, tratando de encontrar la oportunidad perfecta para atrapar a una de ellas.

Pero justo cuando estaba a punto de hacerlo, la rana verdadera a la que había intentado atrapar antes saltó al estanque y se dio cuenta del engaño. Las demás ranas se percataron de lo que estaba sucediendo y comenzaron a saltar y gritar, alertando a todas las demás criaturas del bosque.

El zorro, al verse descubierto, decidió huir del estanque y nunca más intentó cazar a las ranas. Aprendió la lección de que la astucia y la engañanza no siempre son las mejores opciones para conseguir lo que se quiere.